Escrito por Jorge Sáenz / Proforest

“Antes se perdían los beneficios de la palma por cosas que no hacíamos bien. Ahora existe un enfoque hacia la sostenibilidad ambiental por medio de procesos circulares” afirmó Leonardo Millán, gerente de Productividad y Medio Ambiente del Grupo Manuelita. Este consorcio empresarial cuenta con un modelo de negocio sostenible, que busca mejorar las prácticas antiguas del cultivo de palma.

Como se conoce, en el pasado la producción de palma fue poco amigable con el ambiente y las personas, lo que generó una mala reputación del cultivo, especialmente en países asiáticos. Sin embargo, como se vio en los Foros de Lima, hoy existe una firme posición de los mercados y sus regulaciones para que la actividad cumpla con estándares de sostenibilidad cada vez más exigentes.

Motivado por ello, Proforest Latinoamérica, en colaboración con Tropical Forest Alliance y la Coalición por una Producción Sostenible, organizó los Foros de Lima, centrados en analizar el camino de la sostenibilidad en la producción de palma de aceite y ganadería tropical de carne vacuna.

Los foros fueron desarrollados los días 12 y 13 de octubre, logrando la participación de diversos actores del sector público y privado, entidades de cooperación, academia, gremios de productores y comunidades nativas.

La sostenibilidad como desafío y oportunidad

Ambos foros incluyeron un análisis de los desafíos y oportunidades de la palma y la ganadería de carne en el Perú. El debate reveló el reto de incrementar la producción sin que ello implique ocupar nuevas áreas, menos aún en demérito de los bosques y su biodiversidad. La conclusión principal fue que las actividades productivas deberán garantizar óptimas condiciones ambientales y sociales en sus procesos, para así cambiar la percepción negativa que aún persiste. De esta manera, además, promoverán el interés y la colaboración de otros actores.

© Proforest

Destacaron en ambos días la participación del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) y los gobiernos regionales de Huánuco, San Martín, Ucayali y Amazonas. Tuvo especial interés la presencia de representantes de comunidades indígenas como Kokama y Shambo Porvenir, cuyos líderes, de forma contraria a lo que se difunde, expresaron que la palma es una posibilidad de desarrollo para sus poblaciones. También fue importante la participación de gremios de productores, empresas privadas nacionales y corporaciones extranjeras.

Uso del territorio

La discusión sobre las actividades agrarias en paisajes megadiversos genera siempre controversia: ¿qué debería priorizarse, la producción o la conservación? No obstante, el diálogo dejó en claro que es posible mantener sistemas agrícolas y ganaderos respetando el entorno, implementado adecuadas prácticas de gestión de recursos y generando sinergias virtuosas entre los actores.

“Toca pensar en los territorios, evaluando cuál es el mejor uso de la tierra y la combinación de ingresos económicos que permitan al productor ser sostenible” indicó Daniel Arancibia, Director Regional de Proforest. 

Se estima que en los próximos años la producción y la demanda de “commodities” agrarios continuará en incremento, pues la población mundial también crecerá. El reto de producir más alimentos requiere de cadenas de valor óptimas en todas sus etapas: así garantizaremos que las actividades económicas en la Amazonía traigan beneficios a todos. Ser sostenibles ya no es una elección, es el único camino.