Escrito por: Isabel Castañeda / GIZ

En la nueva convivencia por el covid-19, el Protocolo Verde, que viene siendo impulsado por el Ministerio del Ambiente (Minam) conjuntamente con la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), es una ventana de oportunidad que permitirá al sector financiero convertirse en un agente de cambio e impulsar la reactivación económica, pero en armonía con el ambiente. Así lo afirmó Luis Marino, director general de Economía y Financiamiento Ambiental del Minam, durante las conferencias virtuales denominadas “Importancia de implementar un acuerdo de Protocolo Verde en el sistema financiero peruano” realizadas el 2 y 6 de julio de 2020.

Durante estos eventos, el presidente del Comité de Gestión Integral de Riesgos de Asbanc, Luis Cachay, dijo que en este nuevo contexto es necesario impulsar iniciativas como el Protocolo Verde, que permitan a las entidades contener los efectos del covid-19, pero a la vez asumir compromisos con miras a lograr un mundo mejor. Por su parte, el gerente general de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú (Asomif), Jorge Arias, recalcó que el sistema bancario peruano debe promover las finanzas bajo un sistema productivo sostenible y amigable con el ambiente. En tanto, el gerente de Promoción y Desarrollo de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepmac), Francisco Salinas, resaltó el compromiso de las cajas municipales con el desarrollo de las finanzas sostenibles en el Perú.

Tanto la coordinadora regional de la Red de UNEP-FI para América Latina y El Caribe, María Sosa, como la representante de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia, Isabel Mantilla, destacaron el proceso de implementación del Protocolo Verde en el citado país norteño. El Protocolo Verde fue suscrito en mayo de 2015 y actualmente el Minam viene trabajando en la renovación de este instrumento en un trabajo conjunto con Asbanc, Asomif, y Fepmac.

La propuesta cuenta con el apoyo técnico de la cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la GIZ, a través del proyecto “Transformación hacia una economía verde en cooperación con PAGE”. Consta de tres ejes de trabajo: incorporar la gestión de riesgos en las operaciones, identificar portafolio de finanzas verdes, y lograr la ecoeficiencia institucional. Fuente