Escrito por Rosa María Gamero / GIZ

Actualmente, la pérdida de la biodiversidad es uno de los riesgos globales más severos. A pesar de las iniciativas en curso, la diversidad biológica se está deteriorando a un ritmo sin precedentes. Un punto relevante que se ha identificado es la importancia de movilizar recursos financieros públicos y privados para la recuperación, conservación y uso sostenible de la biodiversidad, y de esta manera, contribuir a enfrentar la crisis climática.

En este contexto, el Banco Central de México llevó a cabo la conferencia internacional «Financiamiento a las comunidades para la conservación y restauración de la biodiversidad», los días 7 y 8 de junio en la Ciudad de México.El evento contó con la participación del Ministerio del Ambiente (MINAM), representado por el Director General de Economía y Financiamiento Ambiental, Elvis García Torreblanca, quien participó del panel «Crear el marco jurídico necesario para que las comunidades puedan acceder al financiamiento para la conservación de la naturaleza».

El director general destacó que el MINAM viene impulsando el financiamiento sostenible a través de la Hoja de Ruta de Finanzas Verdes, herramienta de gestión que promueve y acompaña al sector financiero para concretar inversiones amigables con el ambiente; la elaboración de la Taxonomía de Finanzas Verdes, un sistema estandarizado de clasificación que identifica aquellas actividades económicas que se consideran respetuosas con el medio ambiente; y la inclusión de criterios ambientales en instrumentos financieros públicos y privados.
En su intervención, recalcó la importancia y las oportunidades del financiamiento específico para la biodiversidad, y los avances en la valoración de los servicios ecosistémicos.

Finalmente, a partir de las iniciativas gubernamentales expuestas en el panel, se concluyó que las políticas públicas deben considerar el contexto de las mismas comunidades para la resolución de problemas públicos; así como, su participación activa en el proceso de elaboración para que su implementación sea ágil y efectiva. Además, se destacó la necesidad de introducir el enfoque de planificación a largo plazo, para que los periodos políticos no afecten los avances conseguidos por los gobiernos a nivel local, regional y nacional.