Escrito por: Alberto Aquino y Camila Rojas / GIZ

La actual crisis sanitaria de la COVID-19 plantea la necesidad de contribuir con el desarrollo de soluciones económicas, sociales y ambientales, ya que son de gran importancia para una reactivación económica sostenible. En ese sentido, el pasado 24 de noviembre, el Poder Ejecutivo peruano promulgó la Ley Nº 31072 de Beneficio de Interés Colectivo (BIC), que tiene como objetivo fortalecer un ecosistema adecuado para la promoción y consolidación de modelos de negocios con triple impacto, en el que se integre el valor económico, social y ambiental desde las decisiones de gobierno corporativo hasta la medición de indicadores. 

La ley marca un hito en el sector empresarial, ya que, promueve en los modelos de negocio los siguientes objetivos: una economía circular, reducir la emisión de CO2, proteger la biodiversidad y hacer uso sostenible de los recursos naturales, entre otros. Ser una sociedad BIC exige transparencia, una gestión integrada y reportes anuales que permitan medir los avances o resultados de su gestión social y ambiental. De esta manera, crea las condiciones para la transformación de la lógica del mercado.

Esta iniciativa beneficia a emprendedores sociales, empresas sin fines de lucro, empresas y Pymes, organizaciones de la sociedad civil, inversores de impacto, empleados y consumidores; dando identidad a las empresas de triple impacto, mediante un reconocimiento legal que las protege y permitiendo al estado su fácil identificación para ayudarlas en su proceso de escalamiento y desarrollo de su potencial. Este nuevo ecosistema empresarial permitirá al mercado peruano adquirir altos niveles de competitividad, y evolucionar hacia una nueva economía que sea más inclusiva y sustentable.