Escrito por Renzo Barrón y Adriana Casafranca / GIZ

En el área de conservación regional Imiría ubicada en la región Ucayali, habita la especie de tortuga acuática Podocnemis unifilis, comúnmente conocida como Taricaya, recurso natural tradicionalmente empleado en la amazonia peruana. Con la intención de promover el manejo sostenible de esta especie, se está realizando una estimación de su potencial de reproducción, con la participación de tres centros poblados y tres comunidades nativas de origen Shipibo, así como con la autoridad regional ambiental de Ucayali. Estos seis ámbitos priorizados para el trabajo están ubicados a orillas de los ríos que tiene el área de conservación.

Por instinto, las tortugas buscan las orillas de las playas de río para cavar en la arena y colocar ahí sus huevos (nidos). En este sentido, en los últimos meses, se ha identificado dónde están ubicados estos nidos naturales, para luego recolectar los huevos y trasladarlos hacia bancos de arena artificiales, con la finalidad de darles seguridad y un mejor manejo, lo que a mediano y largo plazo permitiría tener poblaciones adecuadas para el manejo de la especie. Este trabajo contribuye a organizar las poblaciones, articular el trabajo con la autoridad regional, además de ser una estrategia de adaptación frente al cambio climático, pues dicho manejo asegura la provisión de servicios y permite identificar posibles mejoras del manejo del recurso frente a variaciones del clima.

En paralelo, se está capacitando a los guardaparques y a los miembros de las comunidades y centros poblados. En el marco de estas capacitaciones se están identificando los roles y las funciones de hombres y mujeres vinculadas al manejo de las Taricayas. Hasta el momento, tanto en las comunidades como en los centros poblados se ha identificado que algunas mujeres tienen un rol de liderazgo vinculado a la organización y a la colecta.

Para diciembre de este año, se espera contar con el resultado cuantitativo del potencial real de reproducción natural en los seis ámbitos priorizados. Es decir, se habrá identificado cuántos nidos existen de manera natural en los seis ámbitos, cuántos huevos se encuentran en cada nido y cuántos de los huevos recolectados e incubados artificialmente llegan a eclosionar. Después de esto, se procederá con la liberación de las Taricayas en el río para que la población mantenga un estado saludable.

Este proceso para promover el manejo sostenible de esta especie se realizó con la asistencia técnica del proyecto “NDC Perú: apoyo a la implementación de la Estrategia Nacional ante el Cambio Climático”, el cual es liderado por el Ministerio del Ambiente de Perú en alianza con la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, por encargo del encargo del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (BMWK) con fondos procedentes de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI).